El ministro de Defensa, Boris Pistorius, del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), ha reiterado en numerosas ocasiones la necesidad de fortalecer y capacitar al ejército para enfrentar una guerra potencial. En un contexto geopolítico cada vez más tenso, Pistorius ha señalado una "nueva situación amenazadora" con Rusia como principal foco de preocupación. "Rusia está librando una guerra", declaró recientemente en una conferencia de prensa en Berlín. "En 2029, Rusia estará en condiciones de atacar a un Estado de la OTAN".

El desafío no radica únicamente en reclutar más soldados, sino también en mejorar la infraestructura militar. Pistorius identifica como "factor limitante" la falta de cuarteles adecuados, instructores capacitados y equipamiento moderno. Se estima que para alcanzar el objetivo de reclutar 5.000 soldados adicionales al año, se necesitarían aproximadamente 1.400 millones de euros.

A pesar de la transición hacia un ejército profesional, la opinión pública alemana muestra un notable apoyo al servicio militar obligatorio. Una encuesta reciente realizada por el instituto de estudios de mercado YouGov para el periódico Welt am Sonntag reveló que el 60% de los alemanes estaría a favor de reinstaurar el servicio militar obligatorio.

La brecha entre la fuerza actual de la Bundeswehr y los compromisos asumidos con la OTAN subraya la necesidad urgente de reformar las estrategias de reclutamiento y capacitación. El enfoque en un servicio militar voluntario busca ofrecer una solución a corto plazo, permitiendo a los jóvenes alemanes optar por el servicio militar y, a su vez, mejorar las capacidades del ejército. El apoyo público hacia el servicio militar obligatorio refleja una creciente preocupación por la seguridad nacional y una disposición a contribuir a la defensa del país. Mientras el debate sobre la mejor forma de reforzar la Bundeswehr continúa, la necesidad de una respuesta rápida y eficaz es urgente.