Desplegado por primera vez en 2013, el Destacamento Marfil tenía la tarea de proporcionar transporte y apoyo logístico a las operaciones militares llevadas a cabo por España y Francia en el Sahel. Los aviones españoles realizaban frecuentes misiones a Mali y otros países vecinos, transportando personal, equipos y armamento. Durante los últimos diez años, España, junto con otras naciones de la UE, ha estado fuertemente involucrada en esfuerzos para entrenar al ejército maliense y fortalecer las estructuras estatales para combatir el terrorismo yihadista.

Sin embargo, la visión transformadora a largo plazo de la intervención occidental enfrentó desafíos significativos en África. El descontento local con la gestión gubernamental, las tensiones tribales no resueltas y las campañas de desinformación rusas han avivado la inestabilidad, retratando la presencia europea como una forma de colonialismo moderno. Esta inestabilidad culminó en una serie de golpes de Estado en la región del Sahel: dos en Mali (2020 y 2021), y uno en Guinea-Conakry, Chad, Burkina Faso (dos en 2022) y Níger (2023). Estos acontecimientos han obligado a las tropas europeas a retirarse, con acuerdos de seguridad locales cada vez más dependientes del apoyo ruso y mercenarios del Grupo Wagner.

Las tropas españolas abandonaron Mali el pasado mayo, marcando el fin de su participación en la Misión de Entrenamiento de la UE (EUTM Mali), que ya había visto una reducción significativa en la participación europea. En su apogeo, la EUTM Mali albergaba a más de un millar de efectivos europeos, pero al concluir, solo quedaban 160, de los cuales España aportaba más del 80%.

Con las tropas españolas fuera de Mali y la presencia francesa en el Sahel significativamente reducida, el estatus del Destacamento Marfil en Senegal quedó en entredicho. El Estado Mayor de la Defensa (EMAD) ha anunciado desde entonces que el destacamento será replegado parcialmente. El personal restante en Senegal mantendrá una presencia mínima para asistir en cualquier misión requerida, incluyendo el apoyo continuo a las misiones de la UE y la ONU en la República Centroafricana.

Desde su inicio, el Destacamento Marfil ha registrado más de 15,000 horas de vuelo, desempeñando un papel crucial en el transporte aéreo táctico y logístico, así como en misiones de reabastecimiento en vuelo en apoyo a las operaciones antiterroristas de Francia. A pesar del repliegue parcial, España sigue comprometida con sus obligaciones internacionales, lista para desplegar el avión C-295 según sea necesario para apoyar las misiones en curso en la región.