En los últimos años, ha emergido una alarmante realidad dentro de las Fuerzas Armadas españolas: la alta tasa de mortalidad entre sus miembros, con un promedio de un fallecimiento cada 22 días. Esta cifra, revelada a través de datos proporcionados por el Ministerio de Defensa, pone en evidencia los riesgos extremos a los que se enfrentan los militares en su día a día. Sin embargo, a pesar de estos riesgos, la profesión militar aún no ha sido reconocida oficialmente como una profesión de riesgo en España, una distinción que podría traer consigo importantes mejoras en las condiciones laborales y de seguridad para estos profesionales.
Entre 2011 y 2023, un total de 198 militares fallecieron en acto de servicio, lo que equivale a una muerte cada 24 días (COPE | Noticias y radio online) (El Obrero). Estas cifras incluyen tanto muertes en territorio nacional como en misiones internacionales, siendo las primeras las más numerosas. Además, en el mismo periodo se registraron 11 suicidios entre los efectivos de las Fuerzas Armadas, un dato que subraya la necesidad de abordar de manera más efectiva la salud mental dentro del ejército.
La mayoría de estas muertes están vinculadas a accidentes y suicidios, lo que resalta problemas estructurales en cuanto a la prevención de riesgos laborales y el apoyo psicológico. Estos problemas no solo afectan la vida personal de los militares, sino que también tienen un impacto directo en la operatividad y eficacia de las Fuerzas Armadas.
La Falta de Reconocimiento como Profesión de Riesgo
A diferencia de otras profesiones consideradas de alto riesgo, como bomberos, policías y trabajadores de la construcción, los militares españoles no han sido oficialmente reconocidos como una profesión de riesgo. Este reconocimiento es crucial, ya que podría permitir la implementación de medidas preventivas más estrictas, el acceso a recursos adicionales en caso de accidentes o enfermedades laborales, y mejores condiciones de retiro.
La falta de este reconocimiento significa que, a pesar de enfrentarse a situaciones peligrosas de forma constante, los militares no reciben los mismos beneficios que otras profesiones con un riesgo comparable. Esta situación ha llevado a diversas asociaciones militares a exigir cambios en las políticas de Defensa, destacando la necesidad urgente de una mayor protección y reconocimiento de los riesgos inherentes a la profesión militar.
El Impacto de No Ser Considerados Profesión de Riesgo
La falta de reconocimiento como una profesión de riesgo tiene varias implicaciones negativas para los militares. Entre ellas, destacan:
Ausencia de Protección Adecuada: Sin el estatus de profesión de riesgo, los militares no tienen acceso a las mismas medidas de protección que otras profesiones peligrosas. Esto incluye la falta de recursos para la prevención de accidentes y enfermedades laborales.
Beneficios Laborales Limitados: Los militares no gozan de los mismos beneficios en cuanto a retiro anticipado o compensaciones por lesiones y enfermedades relacionadas con su trabajo. Esto deja a muchos efectivos en una situación de desventaja, especialmente aquellos que han sufrido accidentes o desarrollan problemas de salud mental debido a su servicio.
Falta de Programas de Prevención: La ausencia de reconocimiento también significa que no existen programas específicos de prevención de suicidios o apoyo psicológico que sean comparables a los implementados en otras profesiones de alto riesgo. Esto es particularmente preocupante dado el número de suicidios reportados en las Fuerzas Armadas en los últimos años.
Medidas Propuestas por Militares Con Futuro
Ante esta preocupante realidad, la asociación Militares Con Futuro ha desarrollado un programa de medidas orientadas a mejorar la prevención de riesgos laborales y reducir la mortalidad entre los militares. Estas medidas, de ser implementadas, podrían no solo salvar vidas, sino también mejorar las condiciones generales de trabajo en las Fuerzas Armadas. Algunas de las propuestas más destacadas incluyen:
Implementación de un Plan de Prevención de Suicidios: Militares Con Futuro propone la creación de un plan específico para la prevención de suicidios dentro de las Fuerzas Armadas, similar al que ya existe en cuerpos como la Guardia Civil y la Policía Nacional. Este plan incluiría:
Evaluaciones psicológicas periódicas para todos los efectivos.
Acceso a servicios de apoyo psicológico las 24 horas del día.
Formación en salud mental para superiores y compañeros, con el objetivo de detectar señales de alerta tempranas.
Mejora en la Seguridad Vial: Dado que una parte significativa de las muertes se produce en accidentes de tráfico, la asociación sugiere:
Campañas de concienciación y formación específica sobre seguridad vial dirigida a todos los miembros de las Fuerzas Armadas.
Mejoras en la infraestructura de las bases militares para minimizar los riesgos durante el tránsito.
Revisión y modernización de los vehículos militares, asegurando que todos cuenten con las últimas tecnologías en seguridad.
Reconocimiento Oficial como Profesión de Riesgo: Una de las principales demandas de Militares Con Futuro es que el Ministerio de Defensa reconozca oficialmente a los militares como una profesión de riesgo. Esto permitiría:
Acceder a mejores condiciones de retiro y compensaciones en caso de accidentes o enfermedades laborales.
Incorporar programas de prevención y protección laboral más robustos, equiparables a los de otras profesiones de alto riesgo.
Mejorar la imagen pública de los militares, destacando la naturaleza peligrosa de su trabajo y la necesidad de proteger a quienes sirven al país.
Fortalecimiento de la Salud Mental y el Bienestar: La asociación también aboga por una mayor atención a la salud mental de los militares, proponiendo:
Sesiones de terapia obligatorias para aquellos que regresan de misiones internacionales o que han estado expuestos a situaciones traumáticas.
Reducción de la carga de trabajo y descanso adecuado para evitar el agotamiento y el estrés extremo, factores que contribuyen al deterioro de la salud mental.
Programas de resiliencia y gestión del estrés como parte integral de la formación militar.
Conclusión: La Urgencia de un Cambio Estructural
Los datos sobre la mortalidad en las Fuerzas Armadas españolas son una clara llamada de atención sobre la necesidad de reformar las políticas de Defensa en lo que respecta a la prevención de riesgos laborales. La falta de reconocimiento como profesión de riesgo deja a los militares en una situación vulnerable, sin acceso a las protecciones y beneficios que deberían tener por el trabajo peligroso que realizan.
Implementar las medidas propuestas por Militares Con Futuro podría marcar una diferencia significativa en la vida de los militares, reduciendo las tasas de mortalidad y mejorando su bienestar general. Es fundamental que el Ministerio de Defensa escuche estas demandas y tome medidas concretas para garantizar que los militares españoles reciban el apoyo y la protección que merecen.
En un momento en que la seguridad y la estabilidad global están en constante cambio, es más importante que nunca que quienes están en la primera línea de defensa reciban el reconocimiento y las garantías necesarias para llevar a cabo su trabajo de manera segura y eficaz. El reconocimiento oficial de la profesión militar como de alto riesgo no solo es una cuestión de justicia, sino también una necesidad para garantizar que las Fuerzas Armadas puedan seguir cumpliendo su misión de proteger a la nación.
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