La readmisión de estos guardias civiles, entre ellos el sargento primero José Morata, socio fundador de AUGC, representa la culminación de una larga lucha por la dignificación de los derechos de los agentes. Estos miembros fueron expulsados hace 27 años por su papel en la promoción del clandestino Sindicato Unificado de la Guardia Civil (SUGC), un movimiento crucial para la defensa de los derechos de los guardias civiles en los años 80.

El Congreso de los Diputados aprobó esta medida con 178 votos a favor y 170 abstenciones, sin ningún voto en contra. Esta decisión fue impulsada por la iniciativa de Sumar, que incorporó una disposición adicional al proyecto de Ley Orgánica del Derecho de Defensa. La aprobación de esta disposición pone fin a 27 años de espera y reivindicaciones por parte de los afectados y de AUGC, que ha luchado incansablemente por la rehabilitación y el reconocimiento de estos agentes.

La readmisión de estos guardias civiles no solo restablece sus derechos y libertades, sino que también supone una corrección de una anomalía democrática. Este logro marca un precedente importante para garantizar que todos los servidores públicos, incluidos los guardias civiles, disfruten plenamente de los derechos fundamentales a la tutela judicial efectiva, en igualdad de condiciones con el resto de la ciudadanía.

Este acontecimiento es una victoria para AUGC y un paso adelante en la lucha por la justicia y el reconocimiento de los derechos de los guardias civiles.